¿De dónde surge el término?
La “sobrecarga informativa” (information overload) es una expresión que acuñó Alvin Toffler en su libro “Future Shock” (1970) y hace referencia al estado de contar con demasiada información para tomar una decisión o permanecer informado sobre un determinado tema. Ante una gran cantidad de información para analizar, o contradicciones en la información disponible, o no disponemos de un método para comparar y procesar diferentes tipos de información, estamos frente a una “infoxicación”. Este último término, introducido por Alfons Cornella en 1996, refiere actualmente a la idea de que la sobrecarga de información que recibe un usuario, en especial de Internet en todas sus formas, puede causarle la sensación de no poder abarcarla ni gestionarla y, por tanto,
llegar a generarle una gran angustia.
Este término, infoxicación, surge de la unión de las palabras información e intoxicación.
1. ¿Qué es la infoxicación? ¿Es lo mismo la infoxicación y el "overload information"?
La infoxicación es el exceso de información. Es, pues, lo mismo que el
information overload. Es estar siempre "on", recibir centenares de
informaciones cada día, a las que no puedes dedicar tiempo. Es no poder
profundizar en nada, y saltar de una cosa a la otra. Es el "working
interruptus". Es el resultado de un mundo en donde se prima la
exhaustividad ("todo sobre") frente a la relevancia ("lo más
importante").
2. ¿Quiénes son más propensos a ser "infoxicados"?
Los que pretenden que siguiendo todos los inputs que reciben estarán más
informados. No es leer todo lo que está a tu alcance lo que te hace más
informado, sino recibir información de calidad. Los que confunden
cantidad de información con calidad son los más propensos a salir
infoxicados. Estar todo el día conectados a decenas de fuentes confunde
más que informa. La ansiedad por la información infoxica.
3. ¿Cuáles son los efectos de la entrada constante de información y cómo puede afectar el funcionamiento del ser humano?
Demasiada información limita nuestra capacidad para comprender. Para
procesar mucha información hay que saberla dominar. Sólo alguien que ha
profundizado en una materia, que ha leído mucho sobre el tema, puede
procesar rápidamente información: sabe lo que es cierto, lo que es
probablemente cierto, y lo que es obviamente falso. Para procesar con
rapidez información hay que tener mucho conocimiento previo sobre el
tema. Esta es una de las paradojas de nuestra era: no tenemos tiempo de
profundizar en nada, de ser un experto, lo que nos daría capacidad para
manejar rápidamente mucha información; en lugar de ello, procesamos más y
más información antes de convertirnos en expertos en algo. Devenimos
“comepalabras” antes de que podamos saborearlas. Leemos demasiado y
entendemos muy poco de lo que leemos.
4. ¿Cómo una persona puede identificar que está "infoxicado"?
Cuando siente que no puede manejar toda la información que cree que
debería manejar. O sea, cuando la información que le rodea en su día a
día le angustia. Uno está infoxicado cuando no puede absorber más
información, cuando todo lo que hace es remitir la información que
recibe a otros, a sus amigos, a sus contactos en las redes sociales.
Pero hay un síntoma incluso más claro: estás infoxicado cuando te
resulta difícil leer un texto de forma pausada, palabra a palabra;
cuando lees saltando palabras, porque te has acostumbrado a leer así en
diagonal. Estás infoxicado cuando lees sin entender lo que lees.
Para mayor información se puede descargar el libro escrito por Alfons Cornella sobre infoxicación haciendo clic aqui